Pensamientos y Emociones

29 de diciembre de 2021

Los pensamientos y las emociones están íntimamente relacionados, así que los agrupé. Se detonan los unos a los otros: cuando tenemos una emoción negativa, nuestra mente sugiere razones para ella, usualmente algún agravio o memoria pasados. Igualmente, cuando tenemos un pensamiento negativo, nuestro organismo produce los químicos que nos harán sentir la emoción “apropiada” para este pensamiento. Ninguno es necesariamente cierto, y probablemente menos en este momento. Son sobretodo reacciones a situaciones pasadas que este acontecimiento nos recuerda. Por eso debemos de prestar atención a nuestros pensamientos y emociones a lo largo del día y lo que los detona para poder parar esos trenes de pensamiento antes de que se vuelvan reacciones enormes que son difíciles de detener.

Puedes cambiar tus trenes de pensamiento si estás consciente de ellos. Debes de sorprenderte yendo ahí, decidir salir de ese de pensamiento y desviar ese tren con otro pensamiento, uno que te lleve a sentirte como te quieres sentir. Como cuando estás enojado y la persona logra hacerte reír, y el enojo se disipa automáticamente. Sólo que aquí la decisión es tuya, no un acto afortunado por el receptor de tu enojo. Y después, puedes ir a lo profundo y encontrar el “para qué” de esa situación para ti. Una vez que descubres esto, toda la situación adquiere un tono diferente, una cualidad espiritual elevada.



Cambiando nuestros trenes de pensamiento.



Cuando te sorprendas yendo a un tren de pensamiento negativo familiar, y la mayoría son muy familiares para ti, puedes elegir “cambiar de vía”. Estar consciente de que es solo un tren de pensamiento y no una realidad es la clave. Entonces elige otro tren de pensamiento, uno que traiga emociones positivas.

Al principio puedes ayudarte con cosas físicas, como llevar a cabo una acción agradable, y enfocando tu atención en ella, como ir a dar un paseo, o hacer alguna manualidad, o cocinar, pintar, tejer, bordar, hacer ejercicio o algún deporte. Cualquier cosa que te brinde placer y requiera de tu atención y acción para hacerlo. Enfoca tu atención completa en ello, en el placer que te causa hacerlo. También puedes hacerlo mirando algo, como un video gracioso, una imagen de un animal bebé; o escuchando música, bailando, escuchando sonidos calmantes. Cuando seas bueno cambiando tus trenes de pensamiento, sólo tomando consciencia de ellos y pensando diferente será suficiente. Si quieres ir más profundamente o este sentimiento no está cambiando, quizá haya una situación no resuelta detrás del patrón de pensamiento arraigado. Si este es el caso, necesitas descubrir la causa y tratarla. De nuevo, para esto recomiendo hipnosis o Transformación de Patrones de Resonancia.